a investigación avanza para tratar de determinar la o las causas últimas de la dolorosa muerte de Juanita. Al mismo tiempo el universo de enigmas que rodean el caso, libera nuevas revelaciones que hacen añicos las graves acusaciones de la madre de la niña, muchas con ensañamiento, contra la maestra Alejandra. En base a la reconstrucción de lo que pasó en el viaje de regreso, Mensaje de Misiones está en condiciones de afirmar que la mayoría de las imputaciones de Claudia Díaz, no son ciertas.
¿Claudia Díaz miente a propósito, o las imputaciones falsas que hace, son productos del inmenso dolor que siente por la lamentable muerte de su hija amada?
“A mi hija la mataron, la abandonaron. Había gente adulta, responsable de mi hija”, aseguró Claudia Díaz, la madre de Juanita. Esa acusación lapidaria, fue la más grave -de las numerosas que propaló- y que, obviamente, apuntó directamente contra la maestra Alejandra Brüning, quien fue la máxima responsable de los alumnos y quien asistió todo el tiempo a Juanita Sirimarco. Esa asistencia fue en general con todos los alumnos durante los seis días que duró la travesía y, en particular, con la niña desde el momento en que empezó a tener síntomas de una gripe fuerte, todo el viaje de regreso, e inclusive fue con ella en la ambulancia.
La pequeña Juanita Sirimarco Díaz tenía 12 años cuando el contingente partió de Posadas el 2 de octubre, y estando en el lugar que eligieron para pasar unas minivaciones de estudio, cumplió 13 el lunes 7 de octubre, el mismo día que la delegación emprendió el regreso a las 17.00 y llegó a Posadas cerca de las 9.30 de la mañana del día siguiente. En el camino de retorno, una gripe por influenza B que contrajeron varios chicos, le pegó más fuerte a la niña y por eso, al llegar a Posadas la llevaron al Hospital Pediátrico en una ambulancia que tardó casi 40 minutos para llegar al lugar donde paró el colectivo. En el Hospital Pedríatico la atendieron en un principio de forma normal como a cualquier persona engripada, pero su salud comenzó a agravarse y a las 3 o 4 horas, empezó a manifestar síntomas de una sepsis (infección generalizada). Por eso fue derivada a la sala de Terapia Intensiva, donde finalmente falleció el sábado 12 de octubre a las 9.59 de la mañana. Inmediatamente la madre hizo cremar el cuerpo.
¿Qué bacterias, virus, hongos u otros gérmenes, se multiplicaron, y por qué, tan rápidamente en algún lugar del organismo de Juanita, y excretaron infinidades de toxinas que una vez en el torrente sanguíneo le generaron la falla multiorgánica fatal? Nadie puede responder a ciencia cierta y con exactitud esta pregunta. Ni los médicos especialistas que la atendieron, ni los integrantes de la Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de Misiones
LAS GRAVES ACUSACIONES DE CLAUDIA QUE SON FALSAS
En diálogo con testigos, Mensaje de Misiones logró reconstruir el último tramo del viaje de regreso de la delegación.
Cerca de las 7.45 de la mañana del 8 de octubre, el ómnibus se detuvo en una estación de servicio de Virasoro (Corrientes), porque la mayoría solicitó parar, con el fin de ir al baño. (Cabe acotar que en el vehículo no se podía defecar, salvo situaciones de emergencia). En esa parada los niños se bajaron, incluida Juanita, pero ella enseguida solicitó volver a subir al vehículo porque no se sentía bien, debido a la fuerte gripe que estaba cursando. Luego de 30 minutos, más o menos, siguieron viaje, y a unos 300 metros el colectivo se volvió a detener unos minutos, y dos coordinadores, se bajaron y compraran medialunas, facturas y todos los demás componentes del desayuno, que se les sirvió a los alumnos en el colectivo, en plena marcha.
“Le suplicaba a la maestra que parara en un hospital, pero no lo hicieron”
Es falso que Claudia Díaz suplicó que el ómnibus parara en el camino de regreso y llevaran a un hospital a Juanita. Esto no aparece en los diálogos por whatsApp, entre ella y la maestra, como tampoco de las declaraciones de los testigos consultados, y menos todavía de las testimoniales de los dos choferes que les tomaron el juez Ricardo Balor y el fiscal René Casals, del Juzgado de Instrucción 6, de Posadas, donde se realiza una investigación judicial de oficio.
“La dejaron morir”
Es falso que a Juanita la dejaron morir. En todo momento la pequeña tuvo el acompañamiento de la maestra Alejandra Brüning, quien se comunicó telefónicamente en varias ocasiones con el médico de la compañía de seguro contratada por la empresa Viaturex. Todo esto está registrado en los chats entre la docente y Díaz.
“Mi hija ya llegó en shock al hospital”
Es falso que Juanita llegó en shock al Hospital. Al contrario, en la estación de servicio YPF de Fátima (Garupá), esperó casi 40 minutos que llegara la ambulancia, a la que subió caminando y conversando. En el trayecto desde Fátima hasta el Hospital, no necesitó una atención de emergencia.
De la ambulancia bajó también caminando junto con la maestra Alejandra, donde se encontraban sus padres. Fue atendida en un consultorio por una gripe fuerte, después la llevaron al Shock Room, y luego de más de tres horas de su ingreso a ese nosocomio comenzó a entrar en shock séptico razón por la cual se la derivó a Terapia Intensiva, según consta en la Historia Clínica de Juanita de dicho Hospital.
“Cuando a mi hija le abren la puerta de esa ambulancia, estaba negra”
Es falso que Juanita llegó totalmente cianótica al hospital. La Historia Clínica señala que la niña ingresó “en regular a mal estado general, somnolienta, reactiva al llamado, con rash (erupciones) generalizado en cara, tronco y miembros superiores, con cianosis peribucal y perfiférica. Conjuntivas eritematosas (enrojecimiento de la parte blanca del ojo). Fauces eritematosas y congestivas. Relleno enlentecido”.
La madre, incluso, en una de sus declaraciones periodísticas narró que en el Hospital Pediátrico, a la pequeña “la atendieron los de primeros auxilios y me dijeron que podía ser una alergia al diclofenac. Entonces, le pusieron un inyectable. Otra dipirona le pusieron. Y le pusieron, no sé si un antialérgico o qué. Y de ahí me mandaron a hacer rayos y un análisis de sangre” en el mismo Hospital.
Según la Historia Clínica indica que a Juanita le inyectaron “cristaloides, difenhidramina y dexametasona”. Precisamente, tal como lo adelantó Mensaje de Misiones, en la Historia Clínica para Alumnos, del Instituto Cristiano República Argentina (ICRA), consta que Juanita no sufría ningún tipo de alergia. Dicho documento lleva la firma de su madra Claudia Díaz, y del médico pediatra que elaboró dicha historia clínica.
Claudio Sirimarco, papá de Juanita Sirimarco Díaz, la estudiante de 13 años del Instituto Cristiano República Argentina (Icra) que falleció hace alrededor de un mes como consecuencia de un cuadro de sepsis luego de ser diagnosticada con influenza B, se presentó esta tarde en la sede del Juzgado de Instrucción Seis de Posadas, en compañía del abogado Pablo Luján. El hombre fue citado en las últimas horas para brindar declaración testimonial ante el juez, Ricardo Balor, y el fiscal René Casals, en el marco de la causa que investiga la muerte de la pequeña.