l faltante de energía eléctrica en los picos de consumo del próximo verano podría escalar a 2.500 megavatios (MW), según se desprende de un análisis sobre la última programación de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa). Eso es más que el doble de los 1.000 MW que tenía previsto el Gobierno hace un mes en el escenario base de su plan para mitigar los riesgos de cortes programados en los momentos de mayor temperatura.
En paralelo, la Secretaría de Energía acelera en la implementación de su Plan de Contingencia para meses críticos 2024-2026 junto a otros organismos del Estado y empresas del sector. La semana pasada hubo reunión del Comité de Seguimiento, conformado por todas las partes.
Un informe realizado por el equipo de energía de Fundación Encuentro, que pertenece al Frente Renovador, liderado por Sergio Massa, en base a la programación estacional de Cammesa y el Servicio Meteorológico Nacional, estimó que en el momento de mayor de consumo energético del próximo verano la oferta de electricidad puede quedar 2.500 MW por debajo del pico de 30.700 MW esperado en el pico.
En el documento se detalla el impacto que puede tener ese faltante de electricidad en momentos más críticos:
El trabajo de Fundación encuentro plantea una serie de escenarios y le asigna más probabilidades al faltante de 2.500 MW: “Dada la oferta limitada de los países vecinos, la indisponibilidad de Atucha I y la duda que no ingrese la CN Néstor Kirchner (Atucha II) el 13 de diciembre de 2024, se calcula que la oferta máxima posible alcance los 28.151-28.751 MW y de allí que falten de 2.500 MW para cubrir el pico de 30.700 MW que se espera”.
También plantea que alcanzar una oferta de “31.771 MW sería un escenario realizable como está el sistema de transmisión hoy, pero que no ocurrirá porque los países vecinos tendrán oferta limitada para exportar por probables sequías y altas temperaturas en sus países, a lo que se suma la indisponibilidad de Atucha I hasta el 2027″.
Rodríguez Chirillo había oficializado hace algunas semanas el Plan Verano 2024-2025 para evitar tensiones que pongan en riesgo el sistema eléctrico en los momentos en que por el calor se dispara el consumo en todo el país. Las medidas previstas tienen que ver, entre otras cosas, con mayores importaciones de países vecinos, mayor remuneración a generadoras, planes de contingencia con distribuidores y cortes coordinados con grandes usuarios industriales. En el sector mantienen preocupación porque ven un déficit que será difícil de sortear en los momentos más críticos.
La estrategia oficial llegó después de que en julio dieran de baja la licitación de la TerConf, que había dejado adjudicada la gestión anterior para reforzar el parque termoeléctrico con precios de USD 17.000 cada MW por mes. Rodríguez Chirillo había decidido darla de baja como parte del plan desregulación para el sector energético, ya que no estaba de acuerdo con firmar contratos de provisión por 15 años que tuvieran como intermediario al Estado. La potencia iba a comenzar a ingresar en enero, pero el grueso estaba previsto recién desde octubre de 2025.
Públicamente en el Gobierno sostienen que podrán pasar el verano sin crisis, pero en off the record se muestran preocupados y apuntan por cierta imprevisión del ahora exfuncionario que se sumó a los episodios que hubo con el gas durante el invierno. Temen el impacto social de un evento de ese tipo luego de los fuertes aumentos de tarifas que hubo a lo largo del año. Ese desafío ahora será afrontado por la nueva secretaria de Energía, María Tettamanti.
El Comité de Seguimiento del Plan de Contingencia tuvo el jueves pasado en el Palacio de Hacienda su segunda reunión. Participaron representantes de esa área en conjunto con Jefatura de Gabinete, Cammesa, ENRE, las asociaciones ATEERA, AGEERA y AGUEERA y las empresas distribuidoras del AMBA, Edesur y Edenor.
El objetivo de la reunión fue revisar los avances en las situaciones críticas identificadas y definir los siguientes pasos para avanzar con la resolución de problemas cruciales antes del inicio del verano, según se informó.
Uno de los temas abordados fue la identificación de nodos críticos en todo el país y la posibilidad de resolver su criticidad. En ese sentido, se trabajó con las empresas de transporte y distribución y se resolvió incorporar nuevos transformadores que permitan la repotenciación de las estaciones transformadoras, lo que brindará soluciones efectivas a corto y largo plazo. Por otro lado, se revisaron las obras con un grado de avance con el objetivo de concluir los trabajos pendientes para, de esta forma, otorgar soporte al sistema durante los meses de mayor consumo.
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