ste sábado 30 desde las 17.00, Atlético Mineiro y Botafogo se miden en El Monumental por la final de la Copa Libertadores. El Galo buscará repetir la gesta del 2013 cuando, de la mano de Ronaldinho y otras figuras, alcanzaron la gloria eterna. El Fogao, por su parte, buscará ganar la competición más importante del continente por primera vez en su historia. Días antes del partido decisivo, la Conmebol anunció una modificación en el trofeo.
En la cuenta oficial del torneo y en su cuenta personal de Instagram, Alejandro Domínguez presentó el cambio. El mismo consiste en la ampliación de la base del trofeo a nueve filas, lo que brinda una capacidad para ocho campeones más.
De esta manera, informó el mandatario, han "renovado el símbolo más emblemático del fútbol sudamericano, manteniendo su esencia histórica mientras lo adaptamos a las nuevas generaciones y a los logros acumulados".
Uno de los aspectos más icónicos del diseño de la copa es su base de madera, donde se atornilla una chapa del equipo ganador de cada edición. Al ser una competición que posee 64 años de historia, dicha base debía alberga ocho filas de campeones.
La placa del equipo que se quede con el trofeo este año, iba a ocupar el último lugar disponible en la octava fila. Por eso, desde el ente madre del fútbol sudamericano, decidieron agregar una fila más para los próximos ocho ganadores del certamen. De esta manera, hasta la edición 2032 no tendrán que preocuparse por problemas de espacio.