La Legislatura misionera aprobó en la sesión del jueves 31 la incorporación del radical Javier Mela al cuerpo, en reemplazo de Germán Kiczka, el dirigente expulsado por estar involucrado en una red de distribución de abuso infantil.
La decisión de la Legislatura unicameral misionera llegó luego de que el Tribunal Electoral de la provincia indicara que era ese cuerpo político quien debía cubrir la vacancia del diputado del Partido Activar removido de su cargo hace casi dos meses.
El órgano electoral consideró que el caso “no registraba antecedentes” y, por lo tanto, se estaba ante un vacío legal. Las posibilidades de completarlo eran dos: incorporar a Mela por corrimiento de lista o dejar la banca vacía hasta la finalización del mandato de Kiczka, lo que ocurriría en diciembre de 2025.
De esta manera, el presidente Oscar Ahuad expuso sobre la mesa la propuesta y en la misma sesión la medida fue aprobada por unanimidad.
En dicho encuentro no estuvieron presentes los legisladores Karen Fiege y Pedro Puerta, ex compañero de bloque del detenido.
La expulsión de Germán Kiczka ocurrió a mediados de septiembre y a casi dos meses de dicha decisión finalmente se supo el reemplazo.
Aun así, recién en diciembre Mela podrá ocupar la banca del acusado de tener en su poder y distribuir Material de Abuso Sexual Infantil (MASI) ya que en dicho mes se concretará la sesión especial de renovación de autoridades legislativas.
Durante estos meses la Legislatura tuvo 39 diputados, algo que generó revuelo ya que en esta instancia la justicia electoral provincial se declaró “incompetente” de designar al sucesor ya que existía un “vacío legal” porque “no registraba antecedentes”.
Germán Kiczka y su hermano Sebastián están imputados por el delito de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI). Tras su expulsión, el exlegislador se dio a la fuga. Fue capturado una semana más tarde en Corrientes. Sebastián también se había escapado, pero la Policía misionera lo ubicó un día después de la detención de su hermano. Ambos están detenidos en la Unidad Penal VIII, de Cerro Azul, por disposición del Juez de Apóstoles, Miguel Faria.
Tras las detenciones, la Justicia ordenó diversos allanamientos en Apóstoles, la localidad donde habitaban los Kiczka. Esto incluyó viviendas particulares y oficinas. También se realizó un procedimiento en el despacho del diputado en la Legislatura.