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ldquo;El que no compre ahora no comerá esta semana ni las próximas”, exclamaba en un puesto de verduras de Caracas María del Carmen Rodríguez, una mujer de 75 años que comparaba la escasez de alimentos que vive hoy Venezuela con la que sufrió España tras la guerra civil.
En un puesto improvisado por un comerciante en la urbanización Los Palos Grandes, María del Carmen escogía las pocas papas buenas que aún quedaban. “Con un kilo de papas no hago nada”, dijo antes de poner rumbo hacia un supermercado de la cadena Plaza. Pero sus estanterías ya estaban vacías. La anciana española se trasladó entonces al supermercado “Mi Negocio”, en la urbanización Alta Florida, donde había escuchado que aún quedaban productos. En efecto, había arroz y aceite pero al doble de precio de la semana pasada. Otros productos escasos ya habían desaparecido de las estanterías.
Convocada por la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la huelga general de 48 horas de mañana y pasado ha provocado una avalancha de compradores en los supermercados. Muchos venezolanos temen que la posibilidad de sanciones económicas de EE.UU. y Europa contra Venezuela agudice la escasez.
El gobernador de Miranda y líder opositor Henrique Capriles (Primero Justicia) alertó sobre las graves consecuencias económicas que enfrentaría el país de concretarse la Asamblea Nacional impulsada por Nicolás Maduro para cambiar la Carta Magna. Dijo que si el gobierno no suspende la Constituyente (el próximo domingo hay elecciones para nombrar a sus 545 miembros), muchas naciones sancionarán a Venezuela generando aún más pobreza.
“Estas sanciones serían desastrosas para Petróleos de Venezuela y para todo el país, principalmente en los más pobres. ¿Saben las consecuencias de eso, señores del gobierno? Que se acabarán las relaciones comerciales, económicas con esos países. ¿Con qué dinero se importarán la comida y las medicinas? Eso sería un escenario que nunca antes habíamos vivido los venezolanos. Estamos en horas cruciales para que triunfe, se imponga, la sensatez para paralizar esta locura”, dijo Capriles, que en 2013 se candidateó como presidente en las elecciones que terminó ganando Maduro.
Según los opositores, la Constituyente es una estratagema chavista para mantenerse en el poder sin respetar el cronograma electoral o a las instituciones opositoras, como el Parlamento. Para el diputado opositor Juan Andrés Mejía, no es seguro que la Constituyente llegue a formarse. Hoy dijo que aún no había llegado la custodia policial a la mayoría de los centros electorales: “Son algunas pocas excepciones donde se puede decir que efectivos de la Fuerza Armada han llegado, lo que pareciera indicar que hay incertidumbre de que el proceso se vaya a realizar o no”.
