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"Vamos a ocupar la planta, lo único que queremos es seguir trabajando. No queremos plata, porque se nos escapa como arena entre los dedos, queremos seguir dándole dignidad a nuestras familias", planteó Luis Medina, uno de los delegados de la planta de Vicente López de la empresa alimenticia Pepsico, que tenía 600 empleados y que la semana pasada cerró sus puertas.
La fábrica confirmó en los últimos días la decisión y argumentó que se "trasladará la producción a su sede de Mar del Plata".
Ante esta situación, los trabajadores se concentraron en la puerta del establecimiento durante la mañana de hoy y resolviernon "ocupar" la planta. "Estamos abiertos al diálogo, pero el sindicato de la Alimentación, que conduce Rodolfo Daer, resolvió no pelear más. Queremos que una vez los sindicalistas se pongan al frente de la lucha de los trabajadores", aseguró Medina.
Los delegados mantuvieron durante las últimas horas reuniones en el ámbito del Ministerio de Trabajo para acordar una solución. "Nos ofrecieron una indemnización del 200% y 9 meses de obra social, pero nosotros no lo firmamos, porque la plata no nos alcanza, no nos va a alcanzar", señaló Medina en declaraciones a los medios.
Consultado por el cierre de la planta, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, indicó que en las últimas horas "hay algunas decisiones de las empresas" que desde el Gobierno no acompañan, "y menos en estos momentos".
No obstante, el funcionario indicó que la compañía argumentó que el cierre se debe a que "el proceso de producción de la planta de Vicente López está migrando hacia la planta que la empresa tiene en Mar del Plata", y aseguró que van a "incorporar 150 trabajadores ahí".
