Encontranos en:
Salud |

Cada vez más presente en los tiempos que corren, el estrés es un elemento que hay que aprender a manejar no sólo con sedantes y terapia, sino de maneras más simples y cotidianas. A continuación los consejos de l

25/02/2017

Las 14 formas de vencer el estrés y la tensión diaria

Las 14 formas de vencer el estrés y la tensión diaria
L

a enfermedad, que no conoce de razas, clases sociales o límites geográficos tiene reacción en cadena para los problemas de salud tanto físicos como psicológicos.

En España, por ejemplo, cerca de 11 millones de personas sufren estrés laboral. Un informe publicado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) señaló que en 12 años se produjo un incremento del 81,8% en el consumo de hipnóticos y sedantes mientras que el uso de ansiolíticos para tratar el insomnio y los trastornos de ansiedad había crecido un 46,8%. Para revertir esta situación, la Escuela de Negocios Kelley de la Universidad de Indiana (EE UU) elaboró un informe con el que invita a las empresas a que se actualicen y otorguen más libertad a sus empleados.

Si bien el nivel de estrés no es el mismo en todos los trabajos, aquí surgen consejos de las opciones seleccionadas por aquellos que ocupan los oficios más difíciles de sobrellevar, según publicó un medio español:

Conductor de ambulancia:

"Al terminar el servicio de un día complicado, la mejor opción para descontracturar es: "salgo a correr o participo en un torneo con mi equipo de fútbol sala. Eso me ayuda a mantener la cabeza ocupada”.

Controladora aérea:

“Mi trabajo tiene momentos puntuales de estrés y aprender a manejarlo es una parte importante de nuestra formación inicial. Durante un año y medio realizamos exámenes semanales que debemos superar, y nos vemos inmersos en situaciones complicadas en las que tenemos que demostrar un alto nivel de tolerancia a la frustración. Al salir del trabajo, me concentro en desconectar al completo hasta el siguiente turno: suelo pasar tiempo al aire libre con mi hija, practico mucho deporte y me rodeo siempre que puedo de animales".

Bombero:

“Cuando llegas al lugar en el que se ha producido un accidente de tráfico y hay gente atrapada en un coche, la carga de estrés es muy alta porque tienes que actuar rápido y bien para evitar que la complicación sea aun mayor". Corro, trato de tener la cabeza ocupada; también me gusta mucho la naturaleza, dar paseos. El mar resulta ser una buena opción: allí nadie te agobia y no hay ruido de coches”.

Cirujano:

 “A nosotros nadie nos enseña a gestionar el estrés. Pero cuando entras al quirófano y tienes todo bajo control, esta sensación disminuye; aumenta cuando sientes que no manejas la situación. Antes de una intervención, es importante ir relajado, como lo haría un atleta si al día siguiente tuviese que competir. Tenemos que cuidar nuestro cuerpo porque la cirugía, además de un aspecto técnico es también un aspecto físico: a veces pasamos muchas horas en el quirófano de pie en un lugar en el que hace mucho calor. Por eso casi todas las tardes que tengo libres voy al gimnasio o paseo en bicicleta”.

Camarero:

“Hay dos ocasiones en las que puedo sentir estrés: cuando me veo sobrepasado por el número de clientes o porque ocurre algún tipo de incidencia. En mi tiempo libre intento estar solo en casa, leyendo o escuchando música”.

Director de contenidos de televisión:

“Estoy todo el día pendiente de lo que pueda pasar para que no se me escape nada, y tengo que estar siempre enganchado y conectado; también los fines de semana, incluso cuando me voy de vacaciones. Los fines de semana desconecto dedicándole el mayor tiempo posible a mis hijos o saliendo a cenar y bebiendo una copa con mis amigos. Y, durante el día a día, como un poco de chocolate para relajarme”.

Militar en zona de conflicto:

“Mi trabajo es estresante porque durante las misiones internacionales estamos de guardia de manera continua todo el tiempo que dure la misión. Allí me relajo haciendo mucho deporte y cansando mi cuerpo para poder dormir. También veo películas o llevo a cabo actividades que requieren mucha concentración para desconectar. Además, llamo a casa para tranquilizar a mi familia porque eso me preocupa mucho cuando estoy lejos. En los momentos de máximo estrés llevamos a cabo actividades relajantes, como la técnica de relajación muscular de Jacobson, que consiste en realizar una respiración profunda completa para aliviar la tensión muscular. Y cuando vuelvo a casa intento que mi vida se normalice lo antes posible y me centro en restablecer la rutina como si no hubiese pasado nada. Salgo con mis amigos y bebo unas cervezas con ellos”.

Cooperante de ONG:

“Sobre el terreno trabajamos 14 horas al día y 7 días a la semana: transmitir bienestar también es ayudar. Pero cuando necesitamos un respiro, nos tomamos diez minutos y nos comemos una manzana disfrutando del sol. A veces esos pequeños descansos son los que alivian las jornadas. El humor también es fundamental: bromeamos, cantamos y bailamos entre paciente y paciente, incluso en las consultas. Personalmente, si estoy muy agobiada, paro unos minutos, paso mis ideas de la cabeza al papel y hago una lista en la que priorizo".

Directora de comunicación:

“Mi trabajo consiste en hacer de intermediaria entre la marca y los medios de comunicación. Por eso las situaciones que me resultan más estresantes son los lanzamientos de colecciones y las presentaciones a la prensa. Cuando me estreso, intento ser realista y pensar que nada puede ser tan grave como para que merezca la pena sentirse tan mal. Y cuando salgo, para relajarme y olvidarme del trabajo. Para mí, la clave está en no consumir información y no tener ningún tipo de incentivo visual. También me tranquiliza mucho ir al gimnasio o ver una película”.

Médico de urgencias:

“El ritmo suele ser frenético; el servicio se sobresatura y muchas veces puede llegar al borde del colapso. Cuando salgo del trabajo lo que más me tranquiliza es estar con mi pareja, que es enfermera de urgencias y sabe por todo lo que paso, practicar crossfit unas cuatro veces por semana, tocar la guitarra con mi grupo y salir de gira”.

Teleoperador:

“Trabajo durante siete horas al día con siete pausas visuales de cinco minutos y un descanso de veinte minutos. Fuera de allí me refugio en la música, la lectura, el cine, las cervezas con los amigos. También disfruto de madrugar para aprovechar las mañanas, porque mi turno es vespertino".

Policía local:

“El estrés lo puede generar la incertidumbre que pone en alerta muchos de nuestros mecanismos de defensa más primitivos e incrementan el nivel de ansiedad a niveles altísimos, o la actividad habitual. Para relajarme fuera del trabajo, yo desconecto con mi familia y mis amigos, y también practicando ejercicio”.

Analista financiero:

“Mi trabajo es bastante estresante porque mi jornada dura al menos 9 horas, y 5 de ellas son muy frenéticas. Una vez fuera me gusta disfrutar de la calma y estar con mi mujer sin nadie más. Porque a mí lo que me carga las pilas es estar solo leyendo y viendo buenas películas, aunque el deporte también me relaja mucho”.

Árbitra de fútbol:

“Me resulta estresante cuando la gente desde las gradas te insulta o los propios futbolistas te menosprecian, pero eso ya no me pasa porque llevo muchos años arbitrando y ya me conocen todos. Al salir de allí, disfruto mucho de la lectura y de estar con mis amigos, y la hora y media diaria de entrenamiento físico que practico también relaja mucho".

Dejar un comentario
Nutrida participación en el inicio del ciclo de “cine de verano 2018” para chicos en la casa de la Historia y la Cultura del Bicentenario.