La abogada de 48 años viene de secundar al precandidato presidencial en la boleta de los libertarios en las elecciones legislativas de 2021 en territorio porteño. Al mostrarse constantemente juntos durante la campaña en una suerte de binomio, Villaruel pasó a ser una de las dirigentes más importantes para Milei a pesar de que no forma parte del círculo más cercano que integran su hermana Karina y su armador, Carlos Kikuchi.
Si bien el dirigente libertario planeaba dar a conocer la conformación de la fórmula presidencial cerca o en la misma fecha de la presentación formal de candidatos, la información se filtró antes.
De todos modos, previamente, se mencionaba con fuerza a otra mujer para que acompañara a Milei en la fórmula. La economista Diana Mondino picaba en punta y Villaruel, a pesar de haber sida electa en territorio porteño, parecía ser la figura instalada para ser candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Sobre todo luego de haber sido electa en julio de 2022 titular del Partido Demócrata en territorio bonaerense. Será otra vacante de peso a cubrir por el líder de la fuerza libertaria.
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El nombre de Villaruel comenzó a cobrar notoriedad cuando trascendieron sus enfáticas defensas sobre militares encarcelados por haber participado durante la represión ilegal de la última dictadura. En paralelo, siempre negó la cifra de 30 mil desaparecidos y realizó fuertes críticas a las asociaciones de Derechos Humanos como la etapa de gobierno de Néstor Kirchner en la que se volvieron a activar los juicios.
Las mismas las realizó desde la asociación civil Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV) que ella fundó en 2006 con el objetivo de realizar exhaustivos estudios de episodios perpetrados por organizaciones armadas como ERP y Montoneros, entre otras, a militares y sus familiares.
Mucho tiene que ver en su ideología su pasado familiar: es hija de Eduardo Marcelo Villarruel, un exmilitar carapintada que falleció en 2021 con el grado de teniente coronel del Ejército que participó de la Guerra de Malvinas como segundo jefe de la Compañía de Comandos 602 al igual que excarapintada, Aldo Rico, y que, a su vez, se negó a jurar la Constitución en 1978. Eso le valió que Horacio Jaunarena, por entonces ministro de Defensa de Raúl Alfonsin, ordenara su arresto junto a otros militares en rebeldía.
Por parte de su familia materna, también hay historia militar. Es nieta del contralmirante Laurio Hedelvio Destéfani, quien falleció en 2017 y fue un importante historiador naval.
En el ámbito legislativo, su impronta está enmarcada prácticamente en la visión que sostiene sobre los sucesos ocurridos entre 1976 y 1982, por las que ha solicitado pedidos de informes al Poder Ejecutivo nacional y expresiones de repudio vinculadas a condenas a exmilitares por delitos de lesa humanidad.
